Jesús, la Virgen María y San José son los miembros de la Sagrada Familia. La figura central es el Hijo de Dios hecho hombre,
Se honra a Jesús, a la Santísima Madre y a San José como la familia más sagrada, y por lo tanto un modelo para todas las familias cristianas. Eran santos porque colocaban a Dios en el centro de su vida familiar, se amaban y sacrificaban el uno por el otro, e irradiaban ese amor a los demás en la misión redentora de la Palabra Encarnada.